martes, 18 de noviembre de 2008

COMUNIDAD "MATER MISERICORDIAE"



Mostrando el trbajos realizado par ale 27 de mayo






Hablemos a los jóvenes de Jesús de us vida pobre y laboriosa, de cuanto obró y sufrió por nuestro amor. (Santa María Josefa Rossello)




Hay horas de trabajo, horas de oración; es necesario poner el mismo fervor y cumplirlas todas igualmente bien, porque todas son expresión de la voluntad del Señor. (Santa María Josefa Rossello)



Tiempos de oración





Exposición de trabajos de la línea del tiempo del Instituto Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia, realizada por las postulantes, el 27 de mayo del 2008





27 de Mayo - Nacimiento de Santa María Josefa Rossello




"Id a Jesús, Él os ama, os espera, para concederos muchas gracias"




"Vayamos frecuentemente a Jesús, jamás encontraremos un amigo como Él" (S. M.J.R)



Postulantes escenificando el Evangelio, el día de la Infancia Misionera, en la Capilla Virgen de las Mercedes - Nuevo Chimbote

Fiesta de la Infancia Misionera en la Parroquia "Sagrada Familia" - Nuevo Chimbote

Familia Rosellana celebrando la fiesta del Instituto





































































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DERRAMANDO MISERICORDIA EN TIERRA PERUANA




FUNDACIÓN DE LA MISIÓN
“SANTA MARIA JOSEFA ROSSELLO”
- CONCHUCOS-PERÚ

El 13 de setiembre de 1975, mientras las hermanas de la Provincia de Córdoba se aprestaban emocionadas a recibir la reliquia del corazón de la Santa madre fundadora, en Conchucos, el pueblo jubiloso recibía a las Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia, acompañadas por el Rvdo. Padre Juan Saglietti, entre aplausos, bombos, cohetes, repique de campanas, exclamaciones de alegría y gratitud, lluvia de pétalos de flores, saludos de pañuelos, etc. Estaban presentes autoridades civiles y comunales, representantes de Instituciones religiosas y culturales. El señor gobernador les dio la bienvenida y se pronunciaron varios discursos, a través del cual se pudo recibir las grandes esperanzas que el pueblo depositaba en las Misioneras. De Ellas esperaban luz y consuelo, apoyo moral y ayuda material; ellas serian las “guías espirituales” de la población sedienta del agua viva de la palabra de Dios.
Les esperaba una ardua labor asistencial y apostólica. Las tres religiosas: Beatriz Rubeo, Josefa Soto y Ana María Ruíz, sentían vibrar en su interior sus ansias misioneras, veían el vasto campo de acción que las guardaba y sentían junto a sí la presencia de la Santa Madre de quien parecían escuchar sus ardorosas frases de anhelo apostólico:
“Quisiera tener los brazos tan largos….”
“Vosotras no valéis nada…”
“No mando a mis hijas a ganar dinero, sino a
Salvar las almas”.

Dios está donde el labrador cava la tierra dura, donde el picapedrero pica la piedra; está con ellos, en el sol y en la lluvia, lleno de polvo el vestido. ¡Quítate ese manto sagrado y baja con tu Dios al terruño polvoriento! ¡Sal ya de tu éxtasis, déjate ya de flores y de incienso! ¿Qué importa que tu ropa se manchen o se andrajen?
¡Ve a su encuentro, ponte a tu lado y trabaja, y que sude tu frente!

Sumergidas en la más profunda emoción, entre lágrimas y sonrisas, animadas de optimismo y confianza, agradecieron, con palabras llenas de unción, tan cálida acogida y se comprometieron a trabajar con gozo y entusiasmo en bien de la “grey” que la iglesia y el instituto les confiaba.
A partir de ese instante que sería de trascendental historia para los anales del instituto, comenzó la tarea, a ellas confiada su primera manifestación fue la participación a los solemnes actos Litúrgicos que se estaban realizando en honor al Señor de las Ánimas, patón titular del Distrito, cuya fiesta central se celebra el día 14 de setiembre de cada año.

COPIA DEL ACTA DE LA FUNDACIÓN

Constancia de la fundación de la comunidad religiosa de la congregación Hijas de Nuestra Señora de la misericordia en la parroquia San Lorenzo de conchucos, Provincia Pallasca, Departamento Ancash, Jurisdicción de la Prelatura de Huari, Perú.

El suscrito Obispo Prelado de Huari,


CERTIFICA:

Que en el registro de Fundaciones de comunidad Religiosa en la Jurisdicción de la Prelatura de Huari, existe un Acta que a la letra dice así:
“En conchucos, parroquia de san Lorenzo, de la Jurisdicción Eclesiástica de la Prelatura de Huari, Departamento de Ancash y Provincia de Pallasca, a los trece días del mes de setiembre de 1975, el Obispo que firma el presente Documento, dio posesión CANONICA a las Reverendas Madres “Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia”, para que en nombre del suscrito realicen en esa parroquia la labor pastoral, social y religiosa que le ha sido encomendada a favor de los habitantes del lugar y de toda la Parroquia que comprende veinte y tres anexos, con una población aproximada de 14.000 habitantes.

Para constancia firmamos la presente ACTA, en la parroquia de conchucos, Distrito del mismo nombre a trece de setiembre de 1975”.

A continuación siguen las firmas:
Dante Frasnelli Tarter Obispo – prelatura de Huari
Padre Juan Saglietti, párroco de pallasca y conchucos
Madre Beatriz Rubeo Venturini
Madre Ana Maria Ruiz Quiroga
Madre Josefa Soto Benítez.

AUTORIDADES VIGENTES EN LA EPOCA DE LA FUNDACIÓN


AUTORIDADES ECLESIASTICAS:

* Sumo Pontífice : S. S Paulo VI

* Nuncio Apostólico en el Perú : S. E. Monseñor Carlos Furno

* Cardenal Primado del Perú : S. Excia. Juan Landázuri R.

* Obispo – Prelatura : Monseñor Dante Frasnelli
Tarter
* Párroco ( con sede en pallasca ) : R. P. Juan Saglietti O. S.J.



AUTORIDADES RELIGIOSAS:

* Madre General : Sor María Gema Josefa Allenna
* Madre provincial : Sor Margarita María Alacoque Rey
* Hna. Responsable de la Cdad : Sor María Beatriz Rubeo Venturine


COMIENZA LA LABOR APOSTÓLICA DE LA MISION

Las tres Religiosas; inmediatamente comenzaron a organizar la tarea, esta ves en su sitio definitivo: La Hermana Beatriz da nociones de cocina e higiene y atiende a los enfermos. La Hna. Ana María se encarga de la catequesis en las escuelas; preparación para la recepción de los Santos Sacramentos de Bautismo, confirmación, primeras comuniones, Matrimonio, organiza grupos juveniles, prepara catequistas que serán los futuros colaboradores en la instrucción cristiana de niños, jóvenes y adultos. La Hna. Josefa inicia la Obra del Dispensario o Botiquín Parroquial para proveer de medicina a los enfermos; se dedica también a realizar visitas domiciliarias.

DISTRITO DE CONCHUCOS - PROVINCIA DE PALLASCA - DEPARTAMENTO ANCASH

























































SANTA MARÍA JOSEFA ROSSELLO





Sta. María Josefa Rossello

Fundadora de las HIJAS DE NUESTRA SEÑORA DE LA MISERICORDIA
Nació en Albisola Marina (Savona) el 27 de mayo de 1811, fue bautizada el mismo día con el nombre de Benita.
Fue la cuarta hija de una numerosa familia de diez hermanos. Benita no tuvo bienes materiales pues sus padres (Bartolomé Rossello y María Dedone) eran modestos alfareros, pero no faltó en ellos la gran riqueza de la fe y de la piedad.
Desde pequeña, Benita, aprendió a modelar la arcilla y se hizo cargo de sus hermanos menores, permitiendo así que su madre se dedicara a sus numerosas ocupaciones.
Al finalizar su infancia se distinguió en el estudio, en la caridad hacia los pobres y sobre todo por su gran devoción al Crucifijo y a la Santísima Virgen.
Siendo muy joven ingresó en la tercera orden Franciscana (probablemente antes de 1830) y sintió nacer poco a poco en su corazón el deseo de una vida más perfecta que le permitiera con mayor facilidad llegar a ser santa.
A los diecinueve años entró en casa de una distinguida familia de Savona. Los Monleone la consideraron más como hija adoptiva de un matrimonio que carecía de ellos, que como empleada doméstica que asistía al señor enfermo.
Durante siete años permaneció en esa casa (1830- 1837) ganándose con su conducta la admiración y el afecto no sólo de los señores sino también de los sirvientes. Cuando la señora Monleone quedó viuda le propuso quedarse para siempre con ella y le prometió hacerla su heredera, pero Benita rehusó.
Ella sentía la llamada de otra vocación y solicitó ingresar en un Instituto de caridad como religiosa. Presentó su petición al Instituto de las Hijas de Nuestra Señora de las Nieves, pero se sintió dolorosamente rechazada pues su familia siendo muy pobre no podía darle la suma de dinero necesaria para la dote, condición indispensable para ser aceptada.
Se sucedieron años de duras pruebas: primero murió la mamá, al poco tiempo su segundo hermano, luego la hermana Josefina de apenas diecisiete años y finalmente su papá; con lo que Benita se convirtió en el principal sostén de la familia.
En 1837 respondiendo a una insistente llamada del Obispo de la Diócesis, monseñor Agustín De Mari (1835-1640) quien buscaba almas generosas que se dedicaran a la educación de jóvenes pobres, Benita, a sus veintisiete años, se presentó al prelado y ofreció sus servicios para tan noble fin.
Las dos grandes almas se entendieron de inmediato: el Obispo se encargó de buscar un lugar y Benita de buscar compañeras que se ofrecieran como voluntarias para iniciar la primera escuela. Al proyecto de Benita se incorporaron Ángela y Dominga Pescio y Paulina Barla.

Monseñor Agustín de Mari
Las tres primeras vocaciones surgieron en Albisola. Para la sede de la obra monseñor De Mari alquiló una modesta casa propiedad de la "commenda" de Malta.
La fundación se realizó el 10 de agosto de 1837. Angela Pescio, la de mayor edad, fue elegida Superiora, y a Benita se le encomendó el cargo de maestra de novicias, vicaria y ecónoma.
Un crucifijo, una pequeña imagen de la Virgen de la Misericordia y cinco liras formaron el capital y toda la riqueza que poseían.
El 22 de octubre de 1837 se llevó a cabo la primera toma de hábitos y Benita recibió del Obispo el nombre de Sor María Josefa, al tiempo que el Instituto era denominado oficialmente de las Hijas de Nuestra señora de la Misericordia, y consagrado a la Virgen del Santuario de Savona.
VIRGEN DE LA MISERICORDIA (SAVONA)
El fin principal del nuevo Instituto fue dedicarse a la instrucción y educación de las muchachas pobres, y la asistencia a los enfermos.
Dos años después, el 2 de agosto de 1839, las religiosas pronunciaron sus votos perpétuos. En 1840 las hermanas profesas eran ya siete, y cuatro las novicias. En este año Sor María Josefa fue elegida superiora por unanimidad, cargo que mantuvo durante cerca de cuarenta años, hasta su muerte.
Una grave pérdida para el naciente Instituto fue la muerte de Monseñor De Mari ocurrida el 14 de diciembre de 1840. El ya había realizado un esbozo de las reglas, pero el texto definitivo fue confiado para su compilación al Padre carmelita Inocencio Rosciano y fue solemnemente entregado a las hermanas junto con el nuevo hábito, el 4 de Febrero de 1846 por el nuevo Obispo de Savona Monseñor Alejandro O. Riccardi (1841- 1866, después arzobispo de Turín).
MOSEÑOR ALEJANDRO RICCARDI
Bajo la sabia dirección de Sor María Josefa, el Instituto comenzó a difundirse en Liguria durante el período de 1842- 1855.
En 1856 la santa comenzó a colaborar en la obra del rescate de los esclavos de África, a la que ya desde mucho tiempo atrás se dedicaban dos beneméritos sacerdotes: Nicolás Olivieri (1792- 1864) y Blas Verri, y las puertas del instituto se abrieron para acoger a grupos de muchachas negras rescatadas.
El espíritu misionero de la santa se puso de manifiesto cuando en 1875 envió un primer grupo de quince hermanas a Buenos Aires, Argentina.

En 1859 se concreta una nueva fundación: la casa de la Providencia, abierta por la santa en Savona y destinada a niñas de las clases más pobres. Su reeducación para una inserción en la vida fue la constante preocupación de la Madre. Otras casas del mismo estilo se abrieron en Voltri, San Ilario, Porto Maurizio (1860) y en Albisola, donde surge la "Segunda Providencia" (1866-1867).
Diez años después, en 1869, Sor María Josefa inició valientemente una nueva obra: el pequeño Seminario para clérigos pobres en Savona, que ofreció a la Diócesis excelentes sacerdotes, sin embargo le costó a la madre no pocas amarguras por los obstáculos y la maldad de muchos hacia esta institución.
La última obra soñada y realizada después de su muerte fue la fundación en Savona de la Casa de las Penitentes (1880), un refugio para las jóvenes arrepentidas rescatadas de la prostitución.
Un aspecto en el cual la genialidad caritativa de la Madre Josefa Rossello superan el simple ámbito religioso para insertarse entre las más nobles obras de carácter social es la fundación de las escuelas populares gratuitas, una absoluta novedad y de urgente necesidad en aquel momento en la Liguria occidental.
La espiritualidad de la santa fue destacada en forma excepcional por su gran confianza en la Divina Providencia, en la asistencia y protección de San José y en su espíritu de iniciativa.
Una frase que la Madre solía repetir como lema y se la transmitió a sus hijas fue: "EL CORAZÓN A DIOS Y LAS MANOS AL TRABAJO".
A pesar de los múltiples problemas sirvió siempre en los quehaceres más humildes a los necesitados, niños o a los enfermos, con caridad paciente y perseverante.
Finalizó su laboriosa vida a los sesenta y nueve años de edad, el 7 de diciembre de 1880 en la casa madre de Savona, a causa de complicaciones cardíacas que habían minado su constitución puesta a prueba duramente por su trabajo.
Murió en olor de santidad y fue sepultada en el cementerio local. Posteriormente, en 1887 su cuerpo fue trasladado a la casa madre.
A su muerte el Instituto que fundara contaba con sesenta y cinco casas. Hoy hay 176 casas en Italia y en América; las religiosas son cerca de mil (*).
Sus fines son una respuesta al mundo de hoy: asilos de niños, escuelas medias y elementales, colegios, horfanatos, hospitales, asistencia en cárceles de mujeres, casas de protección a las jóvenes, etc...
Su causa de beatificación fue introducida en Roma el 23 de julio de 1924.
Fue beatificada el 6 de noviembre de 1938, tras la oportuna investigación y el reconocimiento de dos milagros realizados a dos religiosas del Instituto: Sor María del Espíritu Santo y Sor Paulina Dameri.
María Josefa Rossello fue canonizada por Pío XII el 12 de junio de 1949. En esta ocasión fueron probatorios los milagros reconocidos de las prodigiosas curaciones de Teresa Rocchi en De Negri y de Pietro Molinari.
La fiesta litúrgica es el 7 de diciembre. Sus reliquias son veneradas en la capilla de la casa madre de las Hijas de nuestra Señora de la Misericordia en Savona.